Cómo entretener a las mascotas durante el confinamiento
- JovenesProducciones.com

- 19 jul 2020
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Para todos aquellos que trabajan desde casa o tienen tiempo libre ocuparse de sus mascotas es una buena manera de despejar la mente, reducir el estrés y fortalecer el vínculo con sus fieles compañeros.
Con los perros se pueden practicar nombres de objetos. “Se usa una y otra vez la misma palabra para un determinado objeto”, explica Sarah Ross, de una organización alemana de bienestar animal. Lo mejor es tomar objetos de diferente aspecto y color, por ejemplo, un osito de peluche, una pelota y un hueso.
Si se tira el peluche al suelo, la orden correspondiente será: “¡Trae el osito!” “Esto condiciona al perro al hecho de que cada objeto está vinculado a una orden”, explica Ross. Más tarde, esta actividad se puede combinar con un juego de búsqueda: “¡Busca el osito!” Con estos juegos, el perro entrenará su olfato y su capacidad de concentración.
Astrid Behr, portavoz de la Asociación Alemana de Veterinarios, sugiere colocar porciones de comida debajo de tubos de cartón y hacer que las olfateen, o esconder en el apartamento las galletas preferidas del perro para que las tenga que buscar.
”Es conveniente utilizar objetos o comidas que tengan para el perro un atractivo especial”, aconseja Behr. Sin embargo, hay que seguir prestando atención a la dieta del animal, sobre todo si está haciendo menos ejercicio de lo habitual: si recibe golosinas durante el entrenamiento, la ración de comida deberá ser menor.
Estos simples juegos para fomentar la concentración y el uso del olfato son entretenidos y pueden realizarse cómodamente en el apartamento. Sin embargo, no se debe abrumar al animal con una actividad tras otra.
"El juego no debería durar más de 10 minutos seguidos”, explica Behr. Los perros necesitan dormir mucho más que los humanos y los juegos para entrenar el olfato suelen ser agotadores.
Katrin Umlauf, de la Liga Alemana de Protección de los Animales, aconseja atenerse a la rutina diaria anterior al aislamiento. "Aquellos que ya antes del confinamiento trabajaban a tiempo parcial deberían seguir con su rutina habitual”. El perro debe poder acostumbrarse a la ausencia de su dueño una vez que todo vuelva a la normalidad.
Con los gatos se deberían realizar actividades que estimulen su instinto de caza. Una alternativa para ellos sería construirles escondites que los obliguen a esforzarse para obtener sus golosinas preferidas. En internet se pueden encontrar algunos tutoriales para construir estos juguetes con materiales caseros.
Según Moira Gerlach, también experta de la Liga Alemana de Protección de los Animales, los juegos de pesca también son muy adecuados. Para ello basta con construir una caña de pescar con un hilo del que cuelga un pequeño juguete y hacerlo balancear por la habitación.
Con cualquier objeto que haga un ruido tipo click también se puede practicar con la mascota el acreditado método clicker, que pone en práctica la enseñanza por medio del condicionamiento y funciona de acuerdo con la fórmula estímulo y recompensa.
”Este juego es adecuado para todo tipo de animales”, asegura Gerlach. Según la experta, quien quiera practicar el método clicker con animales pequeños debe asegurarse de que el sonido no sea demasiado fuerte.
”El ruido que hace la tapa de un frasco de yogur al apretarla es suficiente”, detalla. El entrenamiento diario por el método clicker no debería durar, especialmente al comienzo, más de unos pocos minutos.
Bendiciones peludas que alivian crisis
Durante el confinamiento, más de una familia pasó por momentos de mucha ansiedad y miedo, incluso si afortunadamente ninguno de sus miembros se contagió de COVID-19. La simple incertidumbre por el futuro inmediato sembró temor en muchos, y en el caso de la familia de la diseñadora de interiores Johanna Hernández no fue la excepción. Pero este tiempo de oscuro temor para ella se iluminó con el brío de sus mascotas Janis (2 años) y Pixel (12 años).
“Tener a nuestras mascotas con nosotros fue una bendición, alegraron nuestros días con sus juegos y su cariño incondicional, siendo ellos totalmente ajenos a lo que estábamos viviendo”, recuerda Johanna.
Para su familia de cinco (su esposo y tres hijas) de hecho fue una doble bendición convivir con sus dos perritos en estos momentos. “El pasar todos los días en casa fue la mejor excusa para dedicarles más tiempo a ellos, ya que en el día a día, y por las múltiples ocupaciones, a veces los dejamos en un segundo plano de forma inconsciente”. Y de seguro esto le pasó a muchos dueños de mascotas: tener la oportunidad de estar en casa para darles mucho más amor, cuidados y atención que ellos merecen. “Creo que hasta engordaron, porque si les faltaba comida cualquiera les llenaba su plato”, bromea la decoradora.
Aunque también hubo situaciones frustrantes, como las salidas de las mascotas para ‘ir al baño’. “Nuestros perros estaban acostumbrados a sus salidas todos los días a dar la vuelta a la manzana, que era el momento más esperado y de mayor felicidad para ellos”. Este paseo se transformó en una minisalida a la vereda de 2 minutos y nada divertido para ningún miembro del clan. Pero poco a poco todos pudieron acomodarse a esta nueva rutina que afectó a todos.
“Mi consejo es que no olvidemos que nuestros peluditos son un miembro más de la familia, y por lo tanto requieren el amor y los cuidados necesarios para que estén sanos”, destaca Johanna. Ella se refiere a lo vital que es cuidar su higiene, “por ellos y por nosotros”. No olvidar limpiarles las patitas si salen a la calle, solo con jabón para no lastimarlos.
“Y por último recordar que son nuestros amigos incondicionales, que están con nosotros en las buenas y en las malas, por eso nunca pensar en abandonarlos o regalarlos”.




















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