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Remedios caseros para la presión alta


No sustituyen los medicamentos recetados por el médico pero ayudan a controlar la presión arterial alta o hipertensión, una enfermedad que, según la OMS, sumada a otros factores como el consumo del tabaco, puede aumentar las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal.


La recomendación es que antes de empezar a tomarlos realice la consulta con su cardiólogo. Pero ¿qué remedio casero es bueno para bajar la presión alta?


Un artículo escrtio por Manuel Reis, con diplomado en fitorerapia, publicado en el sitio web Tua Saúde, menciona ocho de estos remedios caseros que se detallan a continuación.


Ajo

El ajo es un excelente aliado para mantener la salud cardiovascular ya que posee propiedades antioxidantes y protectoras de los vasos sanguíneos que evitan el surgimiento de problemas como la aterosclerosis.


El agua de ajo es una excelente forma de regular la presión arterial debido a que estimula la producción de óxido nítrico, que es un gas con fuerte acción vasodilatadora, que facilita la circulación de la sangre y disminuye la presión sobre el corazón.


Solo necesita un diente de ajo crudo, sin cáscara y machacado; y, 100 ml de agua.


Coloque el diente de ajo en un vaso de agua y déjelo reposar durante 6 a 8 horas (mientras duerme, por ejemplo) y tome esta agua en ayunas a la mañana siguiente, o prepare un litro de agua con ajo y beba a lo largo del día.


Además de esta agua, el ajo puede ser ingerido a lo largo del día con la comida, siendo de más fácil ingestión que el agua.


Reis aconseja agregarle algunos dientes de ajo al aceite de oliva. De esta manera estará consumiendo grasa buena y estará utilizando las propiedades del ajo.


Jugo de limón

Limonada mezclada con agua de coco posee propiedades diuréticas que lo ayudarán a regular la presión arterial. Para la preparación necesita tres limones, 200 ml de agua de coco. Debe tomarlo una vez al día.


Té de alpiste

Es una alimento rico en antioxidantes y otros componentes que poseen propiedades vasodilatadoras, por lo que ayuda a disminuir la presión arterial. Puede comerlo, preparar un agua de alpiste o hacer una infusión.


Para ello, necesita una cucharada (de sopa) de semillas de alpiste, 1 palo de canela, 500 ml de agua.

Debe colocar los ingredientes en una olla y dejar hervir durante 5 minutos. Tape y deje reposar durante diez minutos aproximadamente, luego puede cernir y beberla. Tome de 2 a 3 tazas de este té al día.


Jugo de arándano azul

Cuando se los consume a diario los arándanos azules ayudan a disminuir la presión arterial. Además son una excelente fuente de antioxidantes, combaten enfermedades como el cáncer y evitan el envejecimiento precoz.


Asimismo, su acción parece notarse más en personas que poseen un alto riesgo cardiovascular, como los obesos o personas con síndrome metabólico. Puede ser usado como tratamiento complementario.

Necesita una taza de arándanos azules, medio vaso de agua, jugo de medio limón. Licúe todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Este jugo debe consumirlo una o dos veces al día.


Té de flor de jamaica

La flor de jamaica es una planta muy utilizada para la pérdida de peso. Pero también tiene otros efectos importantes como la reducción de la presión arterial debido a que es rico en antocianinas, que son flavonoides que ayudan a regular la tensión.


Para obtener mejores resultados se deben utilizar los cálices de las flores más oscuras. Los cálices son las estructuras que conectan la cola de la flor a los pétalos. Mientras más oscuras sean las flores, mayor es la cantidad de antocianinas y mayor será su efecto para reducir la presión arterial.


Solo necesita de 1 a 2 gramos de flor de jamaica y una taza de agua hirviendo. Deje reposar entre 5 a 10 minutos. Después cuele y beba una a dos veces por día, por lo menos 8 horas de intervalo entre una taza y otra. Puede agregar una pequeña cucharada de estevia o de miel para endulzarlo.


Aunque todavía no existan estudios que comprueben, es posible que el hibisco sea tóxico por encima de la dosis diaria de 6 gramos. Por lo que se aconseja que no se aumente la dosis indicada, dice el especialista.


Té de cola de caballo

Es un excelente diurético natural que aumenta la producción de orina y la eliminación del exceso de líquidos en el cuerpo. Es un excelente aliado para disminuir la presión arterial en quienes sufren de retención de líquidos, ya que el exceso de agua en el cuerpo causa más estrés sobre el corazón, empeorando los casos de hipertensión.


Coloque de dos a tres cucharadas de hojas de cola de caballo en 500 ml de agua hirviendo y deje reposar durante 5 a 10 minutos. Después cuele y beba tibio. Este té puede consumirse dos a tres veces por día.


Reis dice que este té sólo debe ser utilizado puntualmente cuando es difícil controlar la presión con otros métodos y existe mucha retención de líquidos.


No debe consumirse por más de una semana seguida, ya que también provoca la eliminación de minerales importantes a través de la orina.


Té de valeriana

La raíces de valeriana contienen excelentes propiedades calmantes y relajantes que ayudan a mejorar la circulación sanguínea. Puede ser utilizada especialmente en personas que tienen crisis de ansiedad frecuentes que pueden causar aumento de la presión arterial.


Coloque la raíz de valeriana (5 gramos) en la taza con el agua hirviendo. Deje reposar durante 5 a 10 minutos. Cuele y beba 2 a 3 veces por día.


En algunas personas este té puede causar somnolencia durante el día, debiendo en estos casos, ser utilizado solo antes de dormir, dice Reis.


Té de hojas de olivo

Las hojas de olivo son uno de los mejores remedios naturales para la presión alta, debido a que a través de la acción de sus polifenoles consiguen regular la presión arterial y disminuirla, sin causar riesgo de hipotensión, así se hayan consumido en exceso.


También causan un ligero efecto calmante y relajante que ayudan a controlar los síntomas en personas que sufren de ansiedad constante.


Coloque las dos a tres cucharadas de hojas de olivo seco en media taza con agua hirviendo. Deje reposar entre cinco a diez minutos. Cuele y beba tibio unas 3 a 4 tazas a lo largo del día.


También existe el extracto de hojas de olivo. Su presentación es en cápsulas y pueden ser consumidas en una dosis de 500 mg, 2 veces al día después de las comidas. (I)

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